Un día en Bilbao, el nobel del urbanismo

Nuestro hotel estaba en el monte Archanda. Desde aquí las vistas sobre la ciudad son excepcionales. Decidimos bajar hasta Bilbao en el funicular (funciona desde 1915).

Nos acercamos a la ría del Nervión y vemos sus puentes, diseñados como levadizos para permitir el paso de buques. El de Deustro sigue activo pero el del Ayuntamiento se selló en 1969. 

Paseamos por la ría hasta llegar al Ayuntamiento. Seguimos hasta el neobarroco teatro Arriaga, inaugurado en 1890.

Desde allí a callejear por el casco antiguo. Desayunamos en una cafetería de la plaza Mayor. Después entramos en la Catedral gótica de Santiago, de finales del siglo XIV. El retablo mayor y el pórtico son renacentistas y se añadieron en el siglo XVI.

Desde aquí subimos hasta la Basílica de Nuestra Señora de Begoña, construida en el siglo XVI con limosnas de los fieles. Estaban celebrando la misa del domingo de Ramos.

Bajamos por la escalinata hasta el casco antiguo y lo cruzamos hasta el Mercado de la Rivera a orillas del Nervión. Junto a él está la iglesia gótica de San Antón, consagrada en 1433. Hasta el siglo XIX fue utilizada como cementerio. En 1983 se inundó, perdiendo su mobiliario interior.

Cruzamos por el puente de la Rivera al otro lado de la ría y llegamos hasta la estación de Santander. Esta estación está dentro de la ruta de El Transcantábrico, un tren turístico que recorre la cornisa cantábrica durante 8 días y 7 noches.
Nos adentramos en la ciudad y vemos la procesión de Ramos. Llegamos a la plaza Federico Moyúa y bajamos al metro. Sus estaciones fueron diseñadas por el equipo de Norman Foster. Con el acero y el cristal quieren conseguir un diseño urbano, amplio y cómodo. Las bocas son llamadas fosteritos, por la relación a su arquitecto.

Ya es la hora del almuerzo y buscamos un restaurante cerca del Museo Guggenheim. Tras la comida entramos en el famoso museo de arte contemporáneo, abierto desde 1997 y facilmente reconocible por las placas de titanio que lo envuelven.

Salimos del museo y cruzamos la ría por el puente peatonal Zubizuri. Es un puente blanco en arco construido por Calatrava e inauguarado en 1997. 


Subimos hasta Archanda en el funicular.