Pekín, un paseo por la Gran Muralla China

Hoy es nuestro tercer día en China. Nuestra 1ª parada es un Taller de Cloisonné. Se trata de una antigua técnica de orfebrería para decorar objetos trabajados en metal. Nosotros compramos una cajita diminuta por 85 Yuanes.
Seguimos ruta hasta Badaling (80 Km. de Pekín). Aquí está la parte más visitada de la Gran Muralla China 長城. Es una antigua fortificación que se empezó a construir en el siglo V aC para proteger la frontera norte del Imperio chino de los ataques de los nómadas xiongnu de Mongolia y Manchuria. Se calcula que tiene unos 21.196 km de largo, desde la frontera con Corea hasta el desierto de Gobi, aunque hoy solo se conserva un 30% de ella. En promedio, mide de 6 a 7 m. de alto y de 4 a 5 m. de ancho. 

La muralla es Patrimonio de la Humanidad por la Unesco desde 1987 y considerada como una de las nuevas maravillas del mundo moderno desde 2007.


Tras el almuerzo nos llevaron a ver la zona olímpica. Desde un puente vimos el "Nido de Pájaro", el Estadio Nacional de Pekín, identificable por la malla de columnas de acero cubiertas por una membrana transparente de etiltetrafluoretileno, que sirvió de Estadio Olímpico en los Juegos del 2008. Justo al lado estaba el Centro Acuático Nacional, el "Cubo de Agua", que acogió las competiciones de natación.

Seguimos la ruta hasta el Mercado de la Seda. Es un centro comercial de 5 plantas que funciona desde 2005. Puedes encontrar productos de imitación de marcas conocidas y si sabes regatear, baratos. En algunas tiendas pagas el precio marcado. Nosotros compramos relojes, gafas, un pañuelo de seda.... Durante los traslados podemos disfrutar de los modernos edificios que inundan la ciudad.

 Desde allí fuimos a una casa de té. Nos cuentan los beneficios de las distintas variedades y nos dejan degustarlos. Las comisiones de los guías dependen de nuestras compras. Y cansados como estábamos, nos llevaron a cenar. ¿Y qué cenamos? el famoso pato laqueado.