martes, 22 de marzo de 2016

País Vasco: Oñate - Azpeitia - Getaria

Al mediodía llegamos a Oñate. Villa señorial situada en la cuenca alta del río Deva y rodeada de montañas. Recorremos sus calles hasta llegar a la plaza de los Fueros, a la iglesia de San Miguel y a la Universidad del Santi Spiritu, es una sucesión de torres, palacios, conventos y casas solariegas que van del gótico al neogótico. El monumento identificativo de Oñati es la Universidad, la primera del País Vasco, fundada en 1540, con portada plateresca de corte renacentista. En su interior destacan el claustro, la capilla y el artesonado mudéjar. También destacan la iglesia de San Miguel, gótica con torre barroca y un bello claustro del s. XVI atravesado por el río Ubao, y la iglesia neogótica de los Lateranenses

Aquí almorzamos y después seguimos ruta hasta Azpeitia. Villa situada a orillas del río Urola, bajo el macizo del Izarraitz. Visitamos el santuario de San Ignacio de Loyola, fundador de la Compañía de Jesús. En la basílica barroca, inaugurada en 1738, destaca su cúpula de 24 m. de diámetro y 65 m. de altura. Al lado está  la antigua Casa-Torre de los Loyola, donde nació San Ignacio en 1491. Después dimos una vuelta por el pueblo para ver la iglesia de San Sebastian  y la Casa Emparan

Seguimos ruta hasta Getaria, bella población pesquera, y lugar de nacimiento de ilustres personajes como Juan Sebastián Elcano y Cristóbal Balenciaga. Paseamos por el puerto mientras las rederas cosían las redes y después subimos al casco antiguo. Es llamativo y muy conocido un pasadizo que pasa bajo la iglesia de San Salvador y que une la Calle Mayor con las escaleras que llevan al puerto. Entramos en esta iglesia gótica, de planta trapezoidal y un curioso desnivel, importante historicamente porque aquí se celebró en 1397 la Junta General que declaró a Guipúzcoa provincia.
Desde la Edad Media, cuando aún se lanzaba a mano el arpón, los habitantes de la villa se dedicaron a la caza de la ballena, tal como refleja su escudo. Hoy día es conocida por su txakolí de indudable calidad.

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