miércoles, 23 de marzo de 2016

Desde Hondarribia hasta la bella Donostia

Hondarribia es un colorido pueblo pesquero de los más bonitos del País Vasco. Tiene un Casco Viejo muy bien conservado rodeado de la única muralla medieval de Guipuzcoa y lleno de hermosas casas de estilo vasco, la mayoría con balcones de madera pintados en vivos colores. Entrando por la Puerta de Sta Mª podemos ver muchos edificios barrocos, así como la iglesia de la Asunción. La calle mayor desemboca en la plaza de Armas, donde está el Castillo de Carlos V (actual parador). Perdiéndonos por el laberinto de sus estrechas calles adoquinadas llegamos hasta la Plaza Gipuzcoa. Desde allí descendemos hasta el barrio de la Marina. Paseamos por la calle peatonal que está alineada con árboles y llena de hermosas casas típicas y restaurantes. Volvemos por la playa hasta el coche.
Por la tarde llegamos a Donostia. Bajamos hasta la playa de Ondarreta, pero no pudimos llegar hasta el Peine del Viento porque esa zona estaba en obras. Caminamos por el paseo marítimo de la Concha. Recorrimos sus 1350 m. paseando junto al balneario de La Perla, la antigua Casa Real de Baños y el real Club naútico, edificios que, junto con la famosa barandilla, las elegantes farolas, los dos grandes relojes de principios de siglo y el Palacio de Miramar configuran una playa elegante y singular. Vimos la Catedral del Buen Pastor y desde allí fuimos hasta el río Urumea. Cruzamos por el Puente del Kursaal y terminamos cenando pinchos en el casco antiguo.

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