viernes, 2 de enero de 2015

En la campiña, Talamanca de Jarama

Desde Madrid subimos hasta Talamanca de Jarama. 
Entramos por la Puerta Sur de la Muralla, "La Tostonera", del siglo IX.
Visitamos la iglesia de San Juan Bautista, fue un edificio de finales del siglo XII de estilo románico "segoviano". Lo más característico es la profusa decoración de las cornisas, con el alero soportado por canecillos esculpidos y entre los que se intercalan metopas con motivos vegetales y geométricos. Lamentablemente la nave fue demolida y reconstruida en el siglo XVI en estilo renacentista. En el interior se guarda la talla de la Virgen de la Fuente Santa, réplica de la escultura románica que desapareció en 1936 y una pila bautismal románica de gajos y friso de entrelazos. Justo al lado estaba la Cartuja, casa de Labor de los Monjes del Monasterio del Paular, construida en el siglo XVII como granja factorí­a para almacenar y elaborar los productos que se recolectaban en la zona. La fachada del edificio es de ladrillo y mampostería, entre las que se intercalan restos de escoria de fragua.

 

  
Muralla medieval, del s. XII, su mayor parte es de mampostería encintada con hiladas de ladrillo. Conserva alguna puerta muy restaurada y restos de torres
Puente sobre el Arroyo Valdejudí­os, fue durante muchos siglos, el único nexo de comunicación entre la población del casco histórico intramuros y la población del Barrio del Arrabal. El puente actual, 1631, no es el original. Destaca su gran ojo único flanqueado en cada frente por un contrafuerte, y levantado sobre grandes dovelas de piedra caliza. El Abside de la Ermita de los Milagros o Moravito, construída sobre otra visigoda. Sólo queda la cabecera bastante bien conservada gracias a la restauración de 1973. Es un notable y puro ejemplar de mudéjar castellanoleonés perteneciente al siglo XIII. La bodega del Arrabal, construida en el siglo XVIII por los Cartujos del Paular como dependencia auxiliar de su granja-factoría. 
El Puente romano, reformado en la Edad Media y en el siglo XVI, por lo que muestra una cierta irregularidad en sus formas, tanto en la alineación como en la pendiente. Tiene cinco arcos de distinto perfil, aunque predominan los escarzanos. Los pilares tiene enormes tajamares triangulares o poligonales. Hay que decir que este puente ya no salva el río Jarama ya que cambiaron el cauce de este río. 
El río Jarama, fue difícil llegar hasta él pero al final lo conseguimos.

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