lunes, 14 de abril de 2014

Soria, ciudad de poetas a orillas del Duero


Iglesia de Santo Domingo: Templo románico de finales del XII, en la actualidad Convento de Clarisas. La fachada, con arcos ciegos en los laterales, está presidida por un gran rosetón. La portada narra escenas del Antiguo y Nuevo Testamento, mientras que los capiteles de las jambas presentan el Génesis; el tímpano un Pantocrátor y las cuatro arquivoltas los veinticuatro ancianos músicos del Apocalipsis, la Matanza de los Inocentes y el Nacimiento, Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo. Iglesia de San Juan de Rabanera: De estilo románico tardío y excelente factura, esta bella iglesia posee planta de cruz latina. Declarada Monumento Nacional, destaca su ábside, considerado por algunos estudiosos el de más bella disposición de la Península, con la peculiaridad de tener solo dos vanos, y la portada, procedente del templo de San Nicolás, hoy en ruinas. Su interesante interior alberga sendos Cristos, uno gótico y otro barroco.Claustro de San Juan de Duero: Construido entre los siglos XII y XIII, el antiguo Monasterio Hospitalario de San Juan de Jerusalén alberga uno de los claustros más singulares del arte Románico. La combinación de diferentes arquerías, así como la mezcla de estilos de esta construcción mudéjar con influencias sicilianas, hacen de él un espacio único. Es la única dependencia monacal que queda, su arquitectura tiene trazas románicas, arcos apuntados tendentes a la herradura, arcos que se entrelazan y otros secantes. Los chaflanes, con clara influencia árabe, están rematados con arcos califales. No mantiene la techumbre, lo que aún le otorga más originalidad. El interior del templo es una sola nave con bóveda de horno en el ábside y de cañón apuntado en el presbiterio. Delante de éste hay dos templetes, el de la derecha con cúpula piramidal y el de la izquierda con cúpula semiesférica y ambos con claras influencias orientales e interesantes capiteles con escenas bíblicas y seres fantásticos. Concatedral de San Pedro: de estilo gótico. Fue erigida en el siglo XVI sobre la anterior colegiata, y en el exterior destaca la portada sur, de estilo plateresco. El interior, de planta salón, consta de cinco naves con bóvedas estrelladas sobre grandes pilares, y alberga un interesante Retablo Mayor de Franscico del Río. Murallas: Tras el ataque de Sancho VII el Fuerte de Navarra a comienzos del XIII, la entonces villa de Soria comenzó a ser fortificada, reforzándose a finales de siglo por Sancho IV de Castilla. Con ocho puertas, un perímetro de más de cuatro kilómetros y casi cien hectáreas, fue construida en mampostería con sillares en las esquinas, siguiendo las cumbres de los cerros del Mirón y el Castillo. El general Durán ordenó su derribo en la Guerra de la Independencia, conservándose solo algunos tramos. Puente sobre el Duero: Aunque se desconoce la fecha de su construcción, este puente de ocho ojos hubo de ser construido próximo a la repoblación de la ciudad, cuando fue fortificada contra Aragón y Navarra en el S. XIII. Si bien en origen tendría estructura románica, con el tiempo sufriría numerosas modificaciones, siendo muy restaurado en el XVII y XVIII, y demolidas sus torres defensivas en el XIX. Paso obligado al ser uno de los pocos puentes del Duero hacia Aragón, cuantos los cruzaban habían de pagar el Pontazgo. Palacio de los Condes de Gómara: Joya de la arquitectura civil de Soria y actual Palacio de Justicia, el imponente edificio renacentista fue construido en el S. XVI. La fachada, que en su diseño original era aún mayor, consta de ventanales coronados por frontones herrerianos, además de la portada, con el escudo del propietario. La parte derecha muestra una galería corrida con 12 columnas toscanas, en tanto que las 24 del piso superior son jónicas. La torre es muy robusta, con planta cuadrada y grandes huecos. El interior conserva un patio, típicamente castellano, que articula el resto de las estancias. Plaza Mayor: Espacio antaño corazón de la ciudad, ahora sigue siendo el centro de la vida cultural, pero no es el centro geográfico de Soria. Conserva parte de la estructura típica de plaza castellana, rectangular y aportalada, al menos en parte. Entre sus edificios destacan el Palacio de la Audiencia, el palacio de los 12 Linajes y Ayuntamiento actual, la Casa del Común, el Arco del Cuerno, la iglesia de la Mayor y la Torre de Doña Urraca. Los Márgenes del Duero: Hace pocos años la ciudad volvió a mirar a su río, al que tanto le debía. Sus márgenes fueron arregladas y acondicionadas para su uso recreativo, apareciendo parques y columpios, instalaciones turísticas y hermosos paseos junto al Duero. Aguas arriba desde el puente medieval parte un camino jalonado de carteles didácticos, referentes a los aspectos medioambientales y culturales del río. Un poco más abajo, una isla entre dos brazos del Duero conocida como Soto Playa, forma un espacio especialmente atractivo en época otoñal. También nos ofrece un Museo del Agua, donde antaño elevaban este líquido hasta los depósitos del Castillo. Comienza aquí el largo paseo de San Saturio donde se alternan áreas recreativas, con edificaciones reseñables, como el puente de hierro, el Ecocentro, el antiguo lavadero de lanas y al final, en la orilla opuesta, San Saturio.

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