Oaxaca, en la nariz de los huajes

Oaxaca, antigua Verde Antequera, declarada por la UNESCO "Patrimonio Cultural de la Humanidad” en 1987. 
Nos alojamos en el céntrico hotel de estilo colonial "Calesa Real". Por la noche salimos a dar una vuelta por las ambientadas calles. En la calle muchos puestos ambulantes de artesanías y comida. Tomamos un crepé dulce y en la plaza de la Catedral, que estaba sitiada por una huelga de maestros, una cerveza.

Su centro histórico conserva el trazado original perfectamente delineado, idéntico a un tablero de ajedrez.

Visitamos el Templo y ex convento de Santo Domingo de Guzmán, el conjunto arquitectónico más importante de la ciudad, de estilo barroco mexicano, cuyo interior está profusamente decorado de oro y yeso policromado. Saliendo del templo, en lo que fue el convento, se encuentran: el Museo de las Culturas, en cuyas salas se exhiben las piezas encontradas en la Tumba 7 de Monte Albán, el Jardín Etnobotánico, que incluye plantas prehistóricas y la Biblioteca Francisco de Burgoa, con su colección única de incunables. En la puerta vimos una novia que entraba a casarse. 

 Al día siguiente paseamos hasta el Mercado, donde compramos chocolate.

Entramos en la catedral para visitarla. En la puerta unos grupos folkloricos que actuaban en solidaridad con la ciudad.