lunes, 24 de julio de 2006

Ciudad de México, Distrito Federal

Llegamos a México D.F. a las 19:15 hora local, tras 11 horas de vuelo desde Madrid. Nos alojamos en el Hotel Casablanca. Por la noche salimos a un centro comercial frente al hotel y nos tomamos una cerveza con los aperitivos típicos. Ya estamos en la Ciudad de México, la metrópoli más antigua de América, ubicada en la región del Altiplano Central y con una altitud de 2,240 m. Está cobijada por los volcanes Popocatépetl e Iztaccíhuatl y se distingue por tener el mejor clima del mundo, con una temperatura promedio anual de 22°C, aunque estaba lloviznando.
Al día siguiente empezamos el día con una visita panorámica por el Centro Histórico de la ciudad,  declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. 
Vimos el Palacio de Bellas Artes (estilos art nouveau y decó) 
y llegamos hasta la Plaza de la Constitución, la cuarta más grande del mundo y mas conocida como el Zócalo”. 
En esta plaza está el Ayuntamiento, el Palacio Nacional (construido en 1563 sobre la que fuera la casa de Hernán Cortés y actualmente sede del poder ejecutivo federal, donde entramos a ver los murales que explican la historia de México, pintados por Diego Rivera entre 1929 y 1951) 
y la Catedral Metropolitana (del techo cae un péndulo que indica la inclinación que está sufriendo). 
Justo al lado hay unas excavaciones donde están tratando de encontrar restos de las pirámides aztecas. 
Después nos llevaron a una gran tienda donde había artesanías de todas las regiones de México y finalmente al Museo Nacional de Antropología. Antes de entrar vimos como unos se tiraban desde un mástil, atados por un pie y girando hasta llegar al suelo. Este museo fue inaugurado en 1964, tiene 26 salas, agrupadas de forma cronológica y por zonas culturales. Contiene piezas arqueológicas únicas, además de restos humanos, objetos de culto, dioses, joyas, atuendos magníficos, etc.… 

 

      
Al salir de allí nos compramos un tamarindo y unas patatas y paseamos por el Parque Chapultepec (en este parque está la residencia oficial del presidente “Los Pinos”. Subimos el cerro del Chapulín hasta el Castillo, en cuyo interior está el Museo Nacional de Historia. 
Salimos del parque y nos tomamos una cervecita (allí comían con platos envueltos en bolsas de plástico), llegamos al Paseo de la Reforma y allí unos cantautores pedían la paz frente a la embajada de EEUU. Seguimos caminando por la larga avenida hasta el hotel.     

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