Prades, la vila vermella (Tarragona)

Prades, pueblo tarragonés situado en las montañas de Prades, a 950 m de altitud. Está vinculado a la casa real catalana y presenta un importante conjunto monumental con la bella y característica piedra arenisca rojiza del Triásico que le ha dado el sobrenombre de la vila vermella. Se cree que existió un castillo fortificado árabe, que cayó en poder de los condes catalanes antes del 1153. Ramon Berenguer IV entregó la carta de población a los habitantes de Prades en 1159. En la época medieval había un importante mercado de ganado y tenían derecho a acuñar moneda. Paseando por sus calles podemos admirar los portales de las murallas, la plaza porticada, la famosa y bella fuente esférica del Renacimiento (manan 4 caños de bronce en una pila circular) y el basamento de las torres. La iglesia gótica de Santa María, con una sola nave y con fachada renacentista (frente a la puerta lateral se encuentra una antigua cruz del s. XIII). Son famosas sus patatas, castañas y miel.

Prades	Iglesia de Santa María