Xi'an es una ciudad china situada en el extremo oriental de la Ruta de la Seda, mundialmente famosa porque en sus proximidades se encontraron los Guerreros de Terracota del emperador Qin Shi Huang.
Nuestra primera parada tras el desayuno fue en un Taller de Jade. Mientras los artesanos nos enseñaban la fase de pulido de las figuras, la guía nos contaba la historia de este arte en China. El jade es muy valorado por su dureza, resistencia, belleza y propiedades musicales. Los colores más usados son el verde esmeralda conocido como “Jade Imperial”, el blanco y el rosado. Las esculturas más usuales instrumentos musicales, dragones, budas, pulseras. ...
Desde allí fuimos a ver los Guerreros de Terracota. Se trata de un conjunto de más de 8000 figuras de guerreros y caballos de terracota a tamaño real, que fueron enterradas cerca del autoproclamado primer emperador de China de la Dinastía Qin, Qin Shi Huang, en el 210 aC. Fueron descubiertos en 1974 y considerados como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Enterrando estas estatuas se creía que el emperador seguiría teniendo tropas bajo su mando. El ejército de terracota fue enterrado en formación de batalla en tres fosos de 4 y 8 m. de profundidad.
Cada figura mide 1.80 m. de altura y tiene rasgos diferentes. Cada soldado llevaba un arma: arcos, lanzas, espadas, etc. Tras la caída de la dinastia Qin, los campesinos saquearon la tumba y robaron estas armas. Las figuras son de colores vivos y brillantes, pero este color se pierde apenas a las cinco horas de exposición al aire, debido a la oxidación.
pleno centro histórico de la ciudad, dentro de su gran recinto amurallado. En esta zona se ha concentrado la comunidad Hui, la cual profesa el islamismo. Son descendientes de inmigrantes que han mantenido sus costumbres. Paseamos por la calle Huimin Jie, una calle arbolada de unos 500 m. repleta de tenderetes y tiendas de ropa, artesania... y puestos de comida (vendían los típicos pinchos chinos al estilo musulmán, pero no los probamos), hasta llegar a la Torre del Tambor. Esta torre fue construída en 1380 y en su interior hay un gran tambor que se tocaba para indicar el final del día. La 1ª planta está decorada con escritura china artística que simboliza la buena fortuna. También alberga un museo de tambores, algunos de los cuales tienen miles de años.
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