Hace ya 10 años que no veníamos por aquí. Nuestra primera parada fue en Hostalric. Paseamos hasta el cerro volcánico que domina el pueblo, para visitar el Castillo. Desde allí se ve el recinto amurallado con sus ocho torres cilíndricas y la Iglesia de Santa María, del s. XVII. En el pueblo también hay una red de túneles subterráneos que atraviesan el núcleo antiguo, popularmente los llaman "minas".
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Desayunamos y seguimos camino hasta Lloret de Mar. este pueblo de la costa Brava, junto al mar, tiene unas magníficas playas. Tiene unas magníficas vistas al castillo en un extremo y al otro el monumento a "La dona Marinera" que representa el sufrimiento de las mujeres esperando la vuelta de sus maridos pescadores. Por caminos litorales fuimos hasta el castillo de Sant Joan, del que sólo queda la torre del homenaje.
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Desde allí fuimos a Tossa de Mar. Nos encontramos con un antiguo pueblo de pescadores con un gran bagaje histórico. Estuvimos paseando por sus calles y callejuelas de la zona comercial hasta llegar al interior del recinto amurallado. Subimos hasta el Faro de Tossa, desde donde se pueden contemplar unas magníficas vistas de la costa. Almorzamos el plato de pescadores típico y antes de irnos fuimos a unas antiguas ruinas romanas.
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Por la tarde llegamos a Girona.
Paseamos hasta la catedral, disfrutando del animado ambiente del centro histórico.
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