martes, 15 de abril de 2014

La villa medieval Calatañazor y su sabinar



Entre la Sierra soriana y la Ribera del Duero, a orillas del río Milanos y a 32 km. de Soria se encuentra esta villa medieval llamada Calatañazor. Está asentada sobre un cerro rocoso y su muralla rodea casi toda la población. Sus calles empedradas de cantos rodados, sus casas antiguas de ladrillos de barro, entramados de madera, antiguos herrajes y sus típicas chimeneas de forma cónica nos ofrecen un singular conjunto pintoresco. Su casco urbano medieval es el mejor conservado de toda la provincia, por lo que fue declarado conjunto histórico artístico en 1962. Destacan El rollo jurisdiccional, en la Plaza Mayor (hay unas huellas fósiles de unas hojas de palmera de más de 10 millones de antigüedad). El castillo y sus murallas del siglo XIV y la capilla románica de Santa María del Castillo. A la entrada del pueblo la ermita de la Soledad.


A pocos kilómetros del pueblo visitamos la Reserva natural del Sabinar de Calatañazor. Es un bosque de sabinas albares que acoge a algunos de los ejemplares más longevos y elevados de esta especie de la península Ibérica. El bosque ocupa una superficie de 30 hectáreas y en él crecen ejemplares notables de hasta 14 m de altura y 4 m de perímetro, dimensiones que pueden incrementarse con la edad, pues el "Juniperus thurifera" puede alcanzar los 20 m de altura y 8 m de ruedo troncal. Su madera es sumamente dura y resistente, y al quemarse desprende un olor que recuerda al incienso.

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