Fin de Año en la Puerta del Sol

Tres días en la capital, Madrid.

Día 30 de diciembre. Tras alojarnos en nuestro hotel, Barceló Torre Arias, fuimos al centro para visitarlo. Primera parada en el Museo Thyssen-Bornemisza, para visita las obras de Van Gogh. Después fuimos al Museo del Prado y vimos las magníficas obras maestras que allí se exponen, como: La crucifixión de Juan de Flandes, El caballero de la mano en el pecho de El Greco, Las Meninas y las Hilanderas de Velázquez, El sueño de Jacob de José de Ribera, Los fusilamientos de Goya, La Anunciación de Fra Angélico, El Cardenal de Rafael, Carlos V en la batalla... de Tiziano, La Inmaculada de Tiepolo, El Descendimiento de Weyden, El jardín de las delicias de El Bosco, Las tres gracias de Rubens, Autorretrato de Durero, Judit en el banquete... de Rembrandt y muchas más. Agotados fuimos a buscar un restaurante para almorzar, en el Barrio de las Letras. 

Caminamos hasta la Puerta del sol y la Plaza Mayor. 

Seguimos hasta la Catedral (en el altar mayor está la imagen de la Virgen de la Almudena, patrona de la Villa de Madrid) y el Palacio Real. 

Recorremos la Gran Vía y nos tomamos algo en Chueca. Mercado de San Antón. 

Bajamos hasta la Plaza de Cibeles (fuente de 1782 que representa a la diosa Cibeles sobre un carro tirado por dos leones. En su origen era uno de los surtidores de agua de la ciudad), allí también está el Ayuntamiento.

Continuamos hasta la Puerta de Alcalá (una de las cinco puertas reales de la ciudad y la principal de la Villa a partir del reinado de Carlos III).

Día 31 de diciembre. Vamos al Palacio Real y vemos el cambio de guardia en la Plaza de Oriente. 

Entramos en los Jardines de Sabatini (inaugurados en 1950, ubicados en el sitio que ocupaban las antiguas caballerizas del palacio. La fuente helada) y llegamos al  Mercado de artesanía en la plaza de España. 

Subida por Gran Vía, Callao y por la calle Preciados hasta la Puerta del Sol (el corazón y emblema de la ciudad, en la que se encuentra la famosa estatua del oso y el madroño y una tienda de Apple), allí almorzamos. Bajamos por la carrera de Los Jerónimos hasta el Congreso de los Diputados 

y paseamos hasta la Plaza de Sta Ana y bajamos de nuevo hasta cruzar el Paseo del Prado y llegar al Real Jardín Botánico, abierto desde 1755.  

Justo al lado el Parque del Retiro (nos tomamos un café y paseamos por sus jardines hasta llegar al estanque, descansito al solecito). 

Salimos del parque y llegamos hasta la Puerta de Alcalá para ver la Carrera de San Silvestre, 10 Km hasta Vallecas.

A las 21.30 no dejaban entrar a nadie en la Puerta del Sol para ver las campanadas de medianoche, las12 uvas. Mucho frío en la calle así que hotelito y cenita por todo lo alto. Fuegos artificiales en los barrios.

Día 1 de enero: no hay nada mejor para empezar el año que despertar con el Concierto de Año Nuevo desde Viena. Almuerzo de lujo en el hotel.

Por la tarde Teatro Compac en la Gran Vía para ver el Ballet ruso, Cascanueces.

Alcalá de Henares, cuna de Cervantes

Alcalá de Henares fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1998. 

En esta casa nació en 1547 Miguel de Cervantes. Actualmente es un museo

           

Universidad. Cuando en 1499 Cisneros funda la Universidad de Alcalá de Henares, se crea Colegio Mayor de San Ildefonso, compuesto por una iglesia y tres claustros. La fachada principal, plateresca, es de Rodrigo Gil de Hontañón. En la Iglesia de San Ildefonso se encuentra el mausoleo del Cardenal Cisneros, que es obra de Domenico Fancelli. La figura yace en un banco que ha sido decorado con imágenes bíblicas, franciscanas y representativas de las artes y las ciencias. La cubierta interior de la iglesia está resuelta con artesonados de estilos mudéjar y el estucado de sus muros mezcla elementos ornamentales góticos, mudéjares y renacentistas. El Paraninfo, que servía para celebrar los actos académicos más importantes, presenta al igual que la iglesia, yeserías en las paredes y artesonados en el techo. En la actualidad, es el lugar donde se celebra la entrega del Premio Miguel de Cervantes.

Palacio Arzobispal, se convirtió en residencia habitual de la monarquía. Se levantó en el siglo XIII como palacio-fortaleza de los Arzobispos de Toledo. Protegido por un recinto amurallado y destacan los dos torreones de la plaza de armas, el Salón de concilios de estilo gótico-mudéjar y el edificio principal en el que hay un escudo barroco borbónico del Cardenal Infante. 

La Concatedral, es de trazos góticos, aunque algunas capillas y el claustro son de diferentes estilos posteriores. Destaca la torre. Realizada en sillería con un gran cuerpo base al que se le adosan unas pilastras y dos cuerpos superiores de campanas. Fue acabada en el siglo XVII y está rematada por un chapitel de influencia flamenca siguiendo la tradición herreriana.  Subimos a ella por una  escalera helicoidal de Rodrigo Gil de Hontañón y desde lo alto se divisaba a la vez Guadalajara y las 4 torres de la Castellana de Madrid.

Monasterio Cisterciense de San Bernardo, fundado en 1617 por el cardenal Sandoval y Rojas para las religiosas cistercienses. La fachada barroca, combina el ladrillo con la piedra de las portadas. La iglesia es de planta oval, está formada por seis capillas y cubierta con una gran cúpula elíptica. En su interior, en vez de retablo, posee un magnífico baldaquino que permite oficiar cuatro misas simultáneas.

           

La calle Mayor, mantiene la esencia medieval de las ciudades nobles castellanas. Tiene soportales a ambos lados y todo a lo largo de la calle. Todas las casas tienen dos alturas, con hermosos balcones de forja y canalones de agua decorados en sus extremos con la cabeza de un dragón. 

La Plaza Cervantes. Ante el Ayuntamiento estaban unos gigantes de los Reyes Magos danzando. Había un gran árbol navideño, una pista de hielo y muchas atracciones de feria para los niños.

Alcalá de Henares cuenta con otros monumentos de interés como son el Oratorio de San Felipe Neri, el Hospital de Antezana, los restos de Santa María la Mayor o la capilla del Oidor entre otros.