sábado, 10 de agosto de 2013

Bergen y su famoso Bryggen (Norway)

Bella ciudad entre siete montañas, con una población de 250.000 hab. es la 2ª de Noruega, que ha pasado de ser una fortaleza vikinga a ser un sitio de interés turístico. Destacan, en la parte antigua de la ciudad, el barrio de Bryggen, con sus bellos edificios de madera de principios del siglo XVIII producto de la reconstrucción de la ciudad tras un incendio en 1702, y hechas con el estilo de los edificios medievales que estaban en el lugar antes del incendio. Estas casas en otros tiempos sirvieron de almacén y vivienda a los mercaderes alemanes que llegaban al puerto. En la actualidad, están declaradas como Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. 


Es recomendable recorrer las calles y callejones del casco antiguo, las pequeñas casas de madera dispuestas sin orden ni concierto, las aceras empedradas de empinadas calles y la pasión por las flores que se ve por toda la ciudad.
El puerto y el colorido y pintoresco mercado del Pescado
(allí nos comimos una langosta deliciosa)


El funicular que sube al monte Floyen. Nosotros, como hacía buen día, decidimos subir andando. Por el camino y al llegar al mirador unas vistas impresionantes.


 La Catedral y la Iglesia de la Sta Cruz  (medievales). La Iglesia de Santa María (edificio más antiguo de Bergen, con alguna de sus partes construidas alrededor del año 1130.)                                  
La Fortaleza de Bergenhus (dispone de interesantes edificios, especialmente el Salón de Haakon IV, un salón real del 1260, y la torre Rosenkrantz, construida alrededor de una fortificación medieval aproximadamente en 1560).
 
Varios viejos barrios de casas blancas de madera están esparcidos dentro y fuera del centro, especialmente en NordnesMarken y SandvikenNygårdshøyden es una zona pintoresca con un gran número de edificios del s. XIX, muchos de ellos construidos con fachadas en arquitectura neoclásica. Algunas zonas de Bergen fueron reconstruidas tras la 2ª Guerra Mundial, arreglando los desperfectos causados por los bombardeos británicos y la explosión del barco cargado de explosivos, con el problema añadido que supuso la existencia de unos planes urbanísticos irreflexivos. 
Por la noche estuvimos dando una vuelta por el puerto y por la zona más moderna y había muchísimo ambiente en la calle y los bares.
Por la mañana estaba lluvioso y había niebla. Dimos una vuelta por sus parques y callejuelas antes de despedirnos de esta bonita ciudad.

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