Caminamos en dirección a la Garganta del Espino por la Ruta de los Molinos de Patriste. Recorrimos en total 7 Km. por un camino circular con un desnivel de 230 metros dentro del Parque Natural de los Alcornocales.
El día está soleado, pero hace muchísimo viento. Partimos desde la
Venta Patrite, por la Vereda que lleva a Jimena. Desde el Mirador de Los Tallones disfrutamos de los alcornocales, las lajas de arenisca y algún buitre leonado que nos sobrevuela.
Nos desviamos hacia la Garganta del Espino en paralelo al río. Subimos hasta la Cascada del Espino.
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Después subimos campo a través, la vegetación está algo cerrada y a veces espinosa y con el viento es difícil avanzar, hasta el Cerro de Espejillos Altos. Desde arriba podemos divisar del Pico del Aljibe al Pico del Montero y el
Tajo de Sancho.
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Desde la cima enlazamos con un sendero
ancho que nos lleva hasta una pista y un denso alcornocal de bajo
porte.Aquí tomamos un bocado y descansamos un rato. Divisamos a pocos metros, en la Finca La Molineta, 5 o 6 corzos que al vernos corren a esconderse entre los lentiscos.
Iniciamos el camino de vuelta caminando junto a la franja desbrozada del
vallado que separa ambas fincas. Vadeamos los Arroyos de la Molineta y del
Espino y al llegar a la altura del Río Montero, seguimos el
sendero que bordea la valla, junto al río. Llegamos hasta las ruinas del Molino de la
Pasada de Cantos.
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Las puntas de las lajas emergen imponentes por encima
del bosque. Enlazamos otra vez con la Ruta de los
Molinos y caminamos hasta el coche por donde empezamos la ruta.
Bajamos hasta Alcalá de los Gazules para almorzar.
