Salimos del País Vasco y nos adentramos en Navarra. Paramos en Tafalla. Ciudad con sabor medieval en su zona alta y atravesada por el río Cidacos. Desayunamos en la plaza, junto a la fuente y después subimos a dar una vuelta por sus calles. Destacan los más de treinta escudos señoriales que adornan las fachadas y algunos palacios centenarios como el del Marqués de Feria o el de los Mencos, éste último unido al convento de las Recoletas por un arco que conforma una de las imágenes más representadas del lugar. También fuimos a la iglesia de Santa María.
Muy cerca de aquí hicimos nuestra siguiente parada en Olite.
Lo que destaca al llegar es su castillo-palacio.
Fue sede real durante la Edad Media, sus gruesos muros y torres almenadas alojaron a reyes y princesas. Paseamos por sus estrechas rúas al abrigo de nobles caserones de piedra con escudos de armas y grandiosos aleros de madera; galerías medievales y espléndidas iglesias, protegidas por un recinto amurallado romano.
Al sureste de Navarra nos encontramos con las Bárdenas Reales. Se trata de un Parque Natural de belleza salvaje y semidesértica de 42.500 Ha. que fue declarado Reserva de la Biosfera por la UNESCO. La erosión de sus suelos de arcillas, yesos y areniscas ha esculpido caprichosas formas creando un mundo de apariencia casi lunar poblado de barrancos, mesetas planas y cerros solitarios. En el centro de interpretación nos dieron un mapa para hacer una ruta por las Bárdenas Blancas,
Desde aquí fuimos a cenar a Tudela. Entramos por el Puente sobre el río Ebro, construido en el siglo IX por los árabes, con sus 17 arcos, y 360 m de largo. Aparcamos cerca de la iglesia románica de La Magdalena, construida sobre un templo mozárabe en el siglo XII. Subimos hasta la Catedral, construida hacia 1180 sobre los restos de una antigua mezquita. Por la calle Pasaje llegamos a la Plaza Mercadal donde se encuentra la Iglesia de San Jorge, antiguo convento de Jesuitas. Nuestro paseo finalizó en la Plaza de los Fueros, que marca la transición entre el casco antiguo y la Tudela moderna y que fue construida en 1.687 como plaza de toros. Allí cenamos antes de seguir ruta hasta Reus.
